Al ver algunas imagenes uno cree que sabe lo que significan. Un minuto después de ingresar en esa reflexión superficial, parece que esa seguridad no es tan resistente y comienzan las dudas. Un poco más y se cae en preguntas tan enormes y generales que es difícil encontrarles respuestas... ¿Qué sabemos cada uno en realidad sobre lo relativo al curso que toman los hechos de nuestro contexto actual? Y de lo que se sabe, ¿qué es verdad y qué no? Y, ¿cuánto de lo que hoy preferimos llamar esperanza, sabemos que en el fondo son vanas ilusiones a las que nos hemos acostumbrado y aferrado con tal de no caer en la completa desazón? Pero, ¿cuál será también la dosis de certeza incluída en lo que creemos que las cosas son? En definitiva, ¿Podemos en realidad crearnos una visión enteramente propia sobre la realidad, libre de imposiciones, armada a partir del ejercicio de nuestra libertad para informarnos de manera desacomplejada? Complicado, pero posible. Internet en parte trabaja para eso. En pos de la libertad de la persona. Y si la libertad que nos lleva a un conocimiento más cabal es hoy un lugar hacia el cual escapar, eso sólo significa que no habitamos en la tierra del conocimiento libre ni de la libertad real.
miércoles
antes del fin
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