lunes

la red humana

"Hemos incorporado ideas que, como muebles de una vieja casa permanecen en el mismo lugar durante décadas y que dirigen cada movimiento en los hábitos de nuestro pensar y accionar. Las albergamos, pero sin saberlo, nos gobiernan. La psicosis se engendra cuando una persona no es capaz de desprenderse del deseo ajeno, esencialmente del mandato de sus padres. Al no encontrarse a sí mismo la persona se anajena en la soledad, la desesperación y el cinismo. En nuestra sociedad son inmensa mayoría los enajenados que sólo cumplen con el impropio deseo social que les pauta cómo trabajar, cómo amar, cómo distraerse, en definitiva, cómo ser no siendo. Incluso hemos degradado palabras como virtud, amor, alegría, felicidad, compasión y plenitud. En consecuencia, somos ignorantes, sin ninguna formación en un tema que, entre todos los concebibles, pareciera ser el más trascendente, EL CONOCIMIENTO DE UNO MISMO."
El autor (Andrés Schuschny) habla bien claro de la intrincada maquinaria del pensamiento individual y de cómo en conjunto, entre todos, esto se refleja en nuestras sociedades complejas y estereotipadas y predeterminas en muchas maneras, principalmente la nuestra occidental; a su manera. Pienso que las pautas a seguir por las personas en su vida son principalmente introducidas culturalmente y de ahi derramadas a cualquier ámbito que se desarrolle dentro de esa cultura, la familia, la educación, etc. En todas las culturas hay "planes" a priori o por lo menos intenciones futuras para cada ser humano, los planes familiares, los de rol social, se me ocurren. Y el nuestro propio, la meta o el destino que podamos pensar lo más independientemente posible, se apoya en ese fondo cultural y de allí crece en su constitución, más tutelado o más libre.

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