Para el cronista de la BBC... :
Uruguay fue la agradable sorpresa de este Mundial. No hubo otro conjunto en el torneo que jugase con el mismo dinamismo y la misma pasión en el campo. Hablar con sus jugadores también era una alegría. El grupo se veía contento, relajado y concentrado. Algo que se reflejó con su entrega en el campo. De lo mejor que vimos.
Diego Forlán merece mención aparte. Anotó cinco veces y la mayoría de los goles fueron fabricados por él mismo. Lo que decantó la balanza hacia Forlán fue el nivel de compromiso con su selección nacional. En semifinales y en el partido por el tercer lugar se vio con problemas físicos tras haber disputado más de 60 encuentros en el último año. Pese a ello, estuvo lo más que pudo dentro del campo y hasta anotó dos veces. Ejemplar.
No hubo mucho fútbol en Sudáfrica 2010 (algo que desarrollaremos luego), pero algunos partidos quedarán en la memoria. Dinamarca contra Camerún fue uno de los que más disparos al arco tuvo. La manera en que Brasil demolió a Chile. Italia-Eslovaquia incluyó 5 goles y muchas lágrimas azzurri. El Inglaterra-Alemania fue increíble por la superioridad de los germanos y la alegría de su juego. El choque entre Uruguay y Holanda fue tácticamente el más interesante de los que se vieron. Uruguay-Ghana fue quizás el partido más dramático del Mundial. Pero el favorito de este cronista fue el encuentro por el tercer lugar entre uruguayos y alemanes, donde prevaleció el fútbol abierto y ambos buscaron incesántemente el arco contrario.
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