domingo

vino el diablo

Con un pie dentro y otro imaginariamente fuera de casa en esta noche de sábado tardío y lluvioso, persistió la interioridad. Encima acompañado de un fondo de botella de vino, en mi cuarto, entre alguna otra cosa como para no quedar varados. Había q terminarlo; era de esos "just in time". ¡Qué rápido q pasan los días...! Bué, un Cabernet Sauvignon 2009, riquísimo , espiritual.
Los pensamientos llegaban por sí sólos. Ni por elección ni por deseo ni por voluntad ni por razón alguna. Es un mundo aparte, un universo adyacente. Los días pasados surgieron como destellos de colores opacos y medio arruinados. El vino y su efecto son al aire de estos pensamientos con pinta de profundos...
(después de meses de escribirlo me puse a corregir este texto esperando quitarle toda una gama de sinsentidos delirante... Del final rebané todo y dejé esto: ) El mundo comenzó a desaparecer hace unos minutos, en pequeñas olas de sonidos y tiempo que fueron disminuyendo su caudal. Se fueron callando las características de los momentos, (...) todo terminó allí. En utopías que el sueño enmudeció.

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