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seudo-puritanismo + ignoracia + dogma anti drogas

De artículo "El primer viaje es gratis y algunos polítcos hasta te llevan", de la edición de octubre de 2009 (n°17) de la publicación gratuita Código V, en la que participa el Pastor Márquez (Misión Vida) y es producido por la o.n.g. ESALCU (Director Gustavo Silveyra) :
"¿Puede ser que la legalización haga que el consumo disminuya? (NOTA BBC : Portugal) ¿Las personas que promueven esta regularización del consumo, estarían dispuestos a que sus hijos fumen marihuana, sabiendo el daño que ésta causa a la psiquis de la misma? *1 ¿Acaso legalizaremos la marihuana para hacer luego una fuerte campaña en contra de ésta?" *2
"¿Qué clase de país le dejaremos a nuestras próximas generaciones? ¿Uno que ha apostado por la erradicación total de las drogas, o uno que permite que algunos productos nocivos (comprobados científicamente) se legalicen, simplemente porque una minoría cree que se "evolucionaría hacia un país más liberal y abierto culturalmente"? " *3
"... ¿Cómo vamos a presionar tanto a la población para que deje de consumir alcohol y nicotina, si estamos impulsando leyes para legalizar una droga tan adictiva, que además incita a consumir otro tipo de estupefacientes como la cocaína (*4), o como los mismos alcohol y nicotina?"
"Día tras día vemoso en las noticias el aumento de la violencia en todos los estratos sociales. Los jóvenes y adolescentes, en la mayoría de los casos, son los protagonistas de hechos lamentables, estimulados por la ingesta de alcohol y de drogas que hoy son ilegales. Este factor deberíamos tener en cuenta a la hora de decidir si sería bueno legalizarla." *5
"Podríamos discutir por mucho tiempo y dar pruebas de culturas que han usado marihuana para uso medicinal, pero hoy sabemos con bases científicas que la cannabis procesada no causa más que la autodestrucción física y mental de las personas que la consumen" *6
*1 - A lo que deben estar dispuestos no es, por supuesto, a que un hijo fume lo que sea... sino a que ese hijo pueda aprender a tener responsabilidad propia para conducir su vida, valiéndose de su propia conciencia, con la libertad responsable como principio. Eso pasa por muchos aspectos, no solo con los consumibles. El consumo se da igual sea algo legal o no. Y las cantidades no son determinadas por su estatus legislativo. Un hijo deberá ser educado en la libertad y no coartado previamente por sabelotodos, encima inspirados divinamente. Y aparte, daño... sí, y no más, y hasta menos, que mucha cosa totalmente legitimizada que anda en la vuelta. Sobre efectos en la siquis se sabe claramente, aunque en varios sitios se dictamine lo contrario, dónde están los límites del THC para producir daños de consideración a la "siquis"...
*2 - Dado que por lo menos en Uruguay se promueven leyes de todo tipo, no me parecería raro que se hicieran campañas en cualquier momento sobre lo que fuera... Sería en todo caso, un paso más en el aprendizaje en el intercambio y debate político de ideas de una sociedad que se pretende democrática.
*3 - "erradicación total de las drogas", simplemente algo imposible, y una vana expresión de deseo. El Ser Humano no es así. Necesita, precisa, busca, desarrolla, anhela, modos y mecanismos de todo tipo, para vivenciar experiencias que le muestren una parte de la realidad a la que normalmente no tiene acceso, no las siente, ni ve, ni nada... Pero sabe que allí están. Y con eso alcanza.
*4 - Muchísimo menos adictiva que la nicotina, en primer lugar, y muy lejos de producir estados de dependencia cuasi absoluta como sucede en muchísimos casos con el alcohol, el cual es un verdadero flajelo social, causante directo de accidentes de tránsito y de violencia doméstica, como para nombrar sólo dos problemas. Todo lo contrario, el THC que es la sustancia, el alcaloide activo de la planta del cannabis, produce más que nada estados de relajación e introspección. Muy lejos de una pérdida de control de sí mismo, elevado en una catarata de éxtasis descontrolado y de agresividad incipiente. Nada más alejado de la realidad. Pero, como es obvio, el efecto de cada sustancia que introducimos en nuestro sistema nervioso, en nuestra mente, se comporta según el estado de ésta última. Tienen el poder de potenciar muchas de las características de la personalidad, tanto las buenas como las negativas.
Las pruebas señalan lo contrario en cuanto a la famosa tesis de que la marihuana incita un consumo sine cua non de otras sustancias. No es verdad. El primer contacto con el mundo de las drogas se da primero con el cigarro y el alcohol en la mayoría de los casos. Hasta se podría decir que el experimentar sensaciones físicas y mentales directamente inducidas por la ingesta de sustancias, se da en primer orden por el consumo de cafeína (mate, café, té, energizantes) y del propio azúcar, un estimulante considerado básico en la dieta occidental.
Lo que en muchos casos pasa, estimulado por necesidades propias del individuo, es un despertar a una fuerte conciencia que va más allá de los límites diarios y tratados como normales por el resto de la sociedad establecida. Es toda una aventura de exploración interna y de la realidad externa. Nada desdeñable, al contrario, muchas veces hasta recomendable.
*5 - La violencia no tiene su origen en las drogas. Decir eso es minimizar la dimensión real y radical de la multicausalidad de esos estados y comportamientos individuales y sociales. La pasta base es sí un personaje siniestro para la paz social. Convierte mentes y cuerpos haciéndolos sedientos de la sustancia. Y todo en un abrir y cerrar de ojos (en unas varias pitadas). Con eso alcanza para vender tu vida a un químico. No son todos iguales. No son todas malas. No todas te pueden matar ni necesariamente porqué hacer mal. Es deliberadamente engañosa la denominación general de estas sustancias como "estupefacientes". Demasiada desviación del idioma en esa palabra. Nada de estupidizarse, sino de ampliar la conciencia. Sí. A universos tan vastos y desconocidos que es difícil decir que existan límites. Como toda exploración, no es un camino de rosas, y es muy posible el fracaso, lo abrupto e indeseado junto a lo esperado y querido. Es la búsqueda de una dimensión más total del Ser, sin temor a ir demasiado lejos.
*6 - Es hasta gracioso por momentos observar la actitud pendular de muchas religiones, -que casi siempre se autopostulan como saberes trascendentales y por demás superiores-, entre estar afin con la ciencia y de denostarla cuando no va según sus propios postulados y dogmas, los que pretenden sean de una validez universal, y por lo tanto apicables a toda la realidad. Falso. Ningún credo debería colocarse por sí en atalaya de la bondad y pureza, suponiendo que todo lo demás está literalmente por debajo. No es contra la marihuana ni contra ninguna sustancia que no sea de las realmente peligrosas, como pueden ser la cocaína, la paste base o el crack, o la heroína o las anfetaminas, o el alcohol.... No hay "destrucción", esa palabra tan fuerte que inevitablente provoca una posición dubitativa pero lógica en la gente, socavando el buen terreno para avanzar en el conocimiento responsable y el aleccionamiento sobre lo que uno mismo es y siente ser. Lo que se destruye es al propio ser interior. Se lo encierra en la celda del miedo, y se lo aisla de la capacidad de salir a conocer el propio mundo por los medios que se sientan más adecuados según su parecer y entender.
LA FALTA DE INFORMACIÓN GENERALIZADA E IRRESTRICTA PRODUCE UNA CONFUSIÓN EN LOS CONCEPTOS ADQUIRIDOS SOBRE LAS DROGAS, PONIÉNDOLAS EN UNA POSICIÓN INJUSTA, A PARTIR DE UN PUNTO, A TODAS POR IGUAL. ESA SENSACIÓN DE IGUALDAD ENTRE LAS DROGAS, ES LO QUE EN ÚLTIMA INSTANCIA IMPULSA A LA PERSONA A PROBAR CUALQUIER OTRA COSA SIN AFIRMAR ANTES LOS CONOCIMIENTOS QUE SOBRE CADA UNA DEBIERA TENER, CON SUS PARTICULARES CARACTERÍSTICAS, ETC. NO SE PUDE TRATAR POR IGUAL A LO DIFERENTE.

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