Deberían estar pre-establecidos por ley los debates públicos por televisión, radio e internet, de los distintos candidatos de los partidos políticos en las elecciones. Basta de esa actitud antidemocrática de escabullirse por ahi, detrás de números de estadísticas y de entrevistas pactadas, sin que se enfrenten y contrapongan, cara a cara, en vivo y sin pelos en la lengua, las distintas personas y sus ideas. Más claro imposible. El que quiera ver a los políticos debatiendo, que los obligue por ley.
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