domingo

Aristóteles

La esperanza es el sueño del hombre despierto.
Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.
Piensa como piensan los sabios, mas habla como habla la gente sencilla.
La sabiduría es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad.
Se piensa que lo justo es lo igual, y así es; pero no para todos, sino para los iguales. Se piensa por el contrario que lo justo es lo desigual, y así es, pero no para todos, sino para los desiguales.
El hombre solitario es una bestia o un dios.
El alma es aquello por lo que vivimos, sentimos y pensamos.
Es un principio indiscutible que para saber mandar bien, es preciso saber obedecer.
Saber es acordarse.
Sólo hay una fuerza motriz: el deseo.
La historia cuenta lo que sucedió; la poesía lo que debía suceder.
La virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto.
Los sabios tienen las mismas ventajas sobre los ignorantes que los vivos sobre los muertos.
Las enseñanzas orales deben acomodarse a los hábitos de los oyentes.
Es propio del filósofo poder especular sobre todas las cosas.
de proverbia.net

No hay comentarios.:

Publicar un comentario