La estructura del Frente Amplio, le crea al Presidente de la República la responsabilidad por lo malo que pasa y por lo bueno que se pudo hacer y no se hizo. En todos los casos un Presidente hace lo que puede y no lo que quiere; pero en el Frente Amplio el Primer Mandatario está maniatado por una federación de doce partidos, cada uno con sus autoridades constituidas y su estrategia electoral, casi siempre inconfesable. Sin coherencia dentro de su propia fuerza política, ningún gobierno puede ser fiel a sí mismo. ¿Quién puede creer en un candidato cuando promete, si de antemano se sabe que no lo dejarán cumplir sus promesas?Carlos Maggi en El País
miércoles
Es cierto, muy cierto.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario