La crisis de la educación actual, en materia educativa, es hacer que los alumnos acudan a los centros de enseñanza para ser dañados traumáticamente en su personalidad, para no hacer lo que les gusta y recibir, a fruerza de macanicidad, los desechos del basurero de la cultura. Peor aún; como ya lo apuntara Michel Foucault, desde el momento en que la escuela se convirtió en obligatoria, surgió una institución por la que obligatoriamente debía pasar toda la población. Por lo tanto, ésta se convirtió en un espacio para detectar cualquier anomalía. Por ejemplo, un niño que no mira televisión suele pasar a ser conciderado como anormal.
miércoles
educación y crisis
de "La Red y el futuro de las organizaciones"
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