Poner al ser humano como fin no parece demasiado descabellado cuando uno mismo es un ser humano. En algún momento de nuestras vidas nos veremos con poder sobre otros y en otros alguien tendrá poder sobre nosotros. Entonces acordamos un fair play, un reconocimiento mutuo como iguales en cuanto que compartimos la condición humana… y de ahí meras obviedades: sueldos éticos, convenciones de Ginebra, Cruz Roja Internacional, etc. Quienes llevan demasiado tiempo en el poder muchas veces no recuerdan o bien se creen inmunes a los embates de la fortuna, a veces hace falta una buena revolución para que recuerden quién sustenta su poder ¿qué forma puede llegar a tener dicha revolución? Nadie lo sabe, pero si no ponemos al hombre como finalidad de nuestras instituciones, entonces pronto lo sabremos.de : "desde la absoluta y forzada independencia"
jueves
nosotros como fin...
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